El derecho a leer

Parece como si ayer fuera cuando Richard Stallman escribiera el artículo titulado "El derecho a leer" y que bien pudiera haberlo hecho en España como protesta a una de las nuevas propuestas del presidente del gobierno. Cuando Richard Stallman escribió este artículo en EEUU parecía un total despropósito que algo semejante pudiera ocurrir en la realidad aunque es cierto que los defensores del copyright empezaban a influir en el poder para llegar hasta ese punto.

La propuesta en concreto de nuestro ejecutivo es la de dotar a todos los niños de un portátil. Esta propuesta así planteada parece del todo aceptable e incluso aplaudible, pero como se puede leer en moscaenlasopa.net lleva escondida en la recámara otras intenciones mucho más inquietantes.

Se puede leer en el ultimo párrafo de un artículo en El País al respecto de la propuesta:

Las editoriales trabajan en el desarrollo de paquetes de materiales digitalizados, cuya novedad sería que los libros electrónicos llevan implantados un gestor (un hardware) que contiene una licencia personal para cada usuario. El niño al entrar en el ordenador introduce la contraseña que va en su licencia y empieza a trabajar en su libro digital. El gestor sirve también para que el profesor controle lo que hace cada niño en su ordenador. El ministerio está en contacto con las editoriales para ayudarlas a impulsar la renovación de su sector. El paquete contempla complementos, como diccionarios, recursos didácticos de ampliación y refuerzo y un abanico de actividades que dependen de la habilidad de cada niño. Lo que aún falta por definir es cuál es el precio de mercado de la licencia del libro digital.

Y ahí es donde está el quid de la cuestión, la medida no pretende en si fomentar el uso de la informática en la escuela, sino mas bien la implantación de un sistema de control de los libros de texto electrónicos para la escuela. Formando una plataforma semejante a la predicha por Richard Stallman en el artículo citado. Por cada alumno una licencia de uso de cada libro comprado y un sistema formado por hardware y software que controle cuando el alumno accede a cada libro para poder ser controlado estrechamente, en principio por su profesor pero que bien podría ser ampliado para que el editor del libro controlase el uso que se hace de su obra.

Está medida me parece un total y absoluto despropósito pues aprovechándose del coste cero que tiene realizar copias de libros electrónicos, lo lógico es que se pasase a un modelo distinto de distribución de libros de texto, de forma que el estado encargase la redacción de los libros escolares bien a empresas privadas o incluso a sus propios funcionarios, y la distribución fuera hecha por el propio estado, bien con una propia red educativa o simplemente a través de internet. La redacción de los libros creo que sería fácilmente asumible por el propio estado en caso de ser encarga a empresas privadas pues para eso la educación en España es gratuita y obligatoria.

Lo que no es lógico es que con el cambio del libro físico al libro electrónico se pretenda perpetuar el modelo de negocio de remuneración por copia, cuando esta copia se puede hacer con coste prácticamente nulo. Es bien cierto que con este cambio las editoriales que se dedican a los libros de texto se verán muy perjudicadas, pero no puede ser de otra manera, es algo natural, también lo serán los fabricantes de tizas cuando se impongan las pizarras electrónicas, son cosas del progresos tecnológico, unos negocios obsoletos dan paso a otros nuevos.