Otro edificio que se derrumba

Esta vez en Palma y por desgracia hay que lamentar víctimas mortales.

Desconozco totalmente las circunstancias del suceso salvo por los pocos datos al respecto que han dado los medios de desinformación masivos. Pero lo que queda patente es que a pesar (o quizá gracias) a que la construcción ha sido el motor de nuestra economía por mucho tiempo estos tremendos sucesos se siguen sucediendo con cierta asiduidad, dando la sensación de que vivimos en un país tercermundista, entre los derrumbes, los incendios y las explosiones provocadas por fugas de gas natural o gas butano estamos abrumados por tanta catástrofe.

Supongo que las causas serán múltiples y difícil de diagnosticar, pero toda la gente implicada en el sector debería concienciares de que hay que tomar medidas, desde los legisladores, la administración, los promotores y constructores, los arquitectos y arquitectos técnicos, y como no, los propietarios de los inmuebles. Se deben respetar las normas de construcción e incluso instar para que se mejoren y se deben respetar las normas de mantenimiento de los inmuebles. En este aspecto es muy importante que se lleve a cabo de una vez por todas la implantación de las inspecciones técnicas de los edificios, en mi opinión no se hizo bien por parte de los legisladores dejar de la mano de los ayuntamientos la puesta o no en marcha de esta medida imprescindible para asegurar el estado idóneo de los edificios para cumplir las necesidades para las que fueran construidos.

Está por ver lo que sucederá con todos estos edificios que se han construido durante el boom inmobiliario y que a pesar de venderse a precio de oro se construían en pésimas condiciones en el que el objetivo primordial era construir en el mínimo tiempo posible quedase como quedase la obra ejecutada. Bueno, realmente tampoco se puede generalizar y habrá de todo pero esta era la tónica general. Todos estos edificios si que necesitarán un mantenimiento muy cuidado y una buena inspección técnica, hasta se me hace mucho tiempo que sea dentro de veinte años. Pero debido al alto precio que se pagó por su compra y a la crisis económica que sufrimos mayoritariamente causada por este mismo exceso, supongo que muchos de los que los compraron y que estarán hipotecados durante varias décadas dudo que tengan los recursos necesarios para mantener en buen estado su cara "inversión". Como dije, está por ver lo que sucederá, pero el futuro de la estabilidad de los edificios no pinta bien.

Nota: Pongo inversión entre comillas, porque es como suele llamarse en los medios a comprar un piso, una bonita técnica comercial para convertir un gasto en una inversión, semejante al que usan los supermercados, que a comprar lo llaman ahorrar.